¡LA VIDA es una mierda!

No habla el frustrado, tampoco el depresivo.
Ese fue el grito de Arquímedes, la verdadera intuición, ¡LA VIDA es una mierda! ¡Nos vamos a morir! El que intuya esto será casi espacio y tiempo, será casi simultaneidad, casi libertad.




domingo, 21 de diciembre de 2008

Las relaciones entre los mendigos y los niños (improvisación intuitiva)

Suena misterioso, lo se. El título resuena en algún rincón de nuestra mente. ¿Quiénes son los mendigos? ¿Para quién trabajan? ¿Qué objetivos persigue su organización?



Si tuviéramos que hacer una fenomenología del mendigo, aparecerían como esenciales algunas características, como ser, suciedad que "engrasa" la piel y una barba y "tipo de peinado" de configuración triangular isoscélica con lados iguales en direción al esternón. El mendigo generalmente no tiene muchas canas, da aspecto avejentado, pero no suele tener canas (característica llamativa). El aspecto avejentado remite al vículo extraño que se da entre niños y abuelos, el rodeo de los padres. Este pseudoavejentamiento a través del vínculo con los auelos, es la primera relación del mendigo y el niño (los niños). El hombre de la bolsa (del saco en España).
Pero estas dos características reseñadas no son fenomenológicas, no dan en la esencia fundamental. Creo, y esta es mi contribución a la sociología de los mendigos y el desarrollo mental infantil, que lo definitorio del "croto", lo puramente abstracto son la visibilidad, la soledad, las rutinas espaciales y el silencio (estela de "inofensividad"). Las anteriormente dichas son las primeras determinaciones, necesarias tambien, las que terminan de cristalizar al mendigo. El mendigo está afuera de la sociedad, pero del todo, no limitemos la sociedad a lo económico; el mendigo no trabaja. Las indeterminadas si fuesen, no suprimidas o ausentadas (darían un mendigo incompleto), sino oposicionadas, es decir, presentes en su característica opuesta (invisibilidad, compañia numerosa, presencia fugaz en el barrio, bullicio) convierten en otro tipo de categoría social al sujeto. Categoría tambien "de otredad", por cierto.
Definida la categoría "fenomenológica" del mendigo, su faceta estática, completemos la definición con su aspecto dinámico, su función. El mendigo, solitario, inofensivo, silencioso, presente en el barrio (no en vecindades de ricos), no tiene vínculo alguno con los adultos; no se le teme, ni molesta (salvo para algún pacato) El enlace es con los niños mediante un iconografía de la siniestralidad que se graba a fuego mediante el mito (aquí es donde intervienen los padres) del hombre de la bolsa, posibilitado esto por el vínculo entre abuelos y nietos. Veamos. El niño juega con ancianos, (esto está cambiando, sino cambió ya) el referente adulto con el cual el pibe o la piba juega es con los abuelos, los padres trasladan frustraciones (educan) y no entusiasman para el juego (salvo chispazos lúdicos). Se me está acabando la intuición, y empiezo a "forzarla". Pero creo que hay en el mendigo la saturación de la estructura familiar, saturación exrtema. Diversión y represión.
Unas últimas palabras que me resuenan, el mendigo expresa (para el niño) a la vez magia y temor, promesa de diversión y éxtasis por un lado y pánico por el otro. El mendigo está ahí, donde está la familia burguesa, el mendigo no vive en una villa (no es mendigo por definición fenomenológica), no cartoneo (no trabaja), sólo está ahí, a la vista de los niños, como imágen virtual reflejada de los padres y los abuelos. Su aparición ante la mirada del niño, su primera visualización envuelta de "magia", como duende del bosque barrial (así es la primera visulización del pordiosero por parte de los pibes), tiene una función opuesta, magia pra producir criterio de racionalidad. El mendigo marca los límites, nunca habrá éxtasis ni orgía infinita como tampoco habrá encerramiento en una bolsa y separación de la sociedad (que es la familia en esos momentos); habrán juegos y retos.

No se, pero algo hay con los mendigos.

11 comentarios:

Pupila dijo...

sí que hay algo con ellos. Hoy me gustaría mandarte un cuento sobre un recoge latas que escribí hace algunos años. Sin leerlo de nuevo, porque quizás entonces no querría mostrarlo.

¡Felices fiestas Tanque!

Un abrazote.

nanolefou dijo...

Tu definición me remite a la idea del linyera: solitario o apenas fugazmente gregario, con el mono a cuestas - es decir: nómade urbano por excelencia, yirante, andariego- recolector del "sobrante"; él mismo un sobrante, un inadaptado silencioso y libre. Sin casa ni propiedad, sin ley, sin rumbo, apenas viviendo. En suma ¡La pesadilla del sistema! El hombre libre, el prototipo del anarka (de hecho, muchos lo fueron) El epígono del hombre gregario, del perrito de sistema...nuestro anatema...la amenaza
Saludos!

Pupila dijo...

Saludos Tanque y Nanolefou!

Nanolefou, definitivamente el recogelatas es un personaje clave para pensar y repensar el sistema, sin embargo, cabría preguntarse si ellos, como parte del lumpen al que tanto se refería Marx (cuando hablaba de que la ignorancia jamás es ayudativa), realmente deberían ser el prototipo del anarka, de ese sueño. Más bien, quizás, debería ser el ombligo del problema, pero no como amenaza, sino como lo contrario, como otra cosa que no sé que pueda ser, pero que oriente.

Un abrazo!



Tanque!
Hoy leyendo una de mis entradas ("Documental 11 Abril 2002", post del 12-04-08), tuve la necesidad de cambiar ciertas cosas que había opinado en esa fecha. No fue tanto, o tal vez sí, depende de como se vea.
Me gustaría, cuando tengas oportunidad, que la buscaras y la leyeras y me dieras tu opinión actualizada de los hechos o de lo que has visto hasta ahora desde allá.

Abrazos!

Pupila dijo...

P.D. LOS CAMBIOS FUERON EN NUESTRO DIÁLOGO, EN LOS COMENTARIOS.
besos.

nanolefou dijo...

El lumpen puede ser anarka, puede ser libre. No necesariamente lo es, pero es el prototipo del anarka. El obrero fabril, por ejemplo, me parece menos adecuado, para el cabe mejor el socialismo "no libertario-estatista" o el peronismo, llegado el caso.
Se que muchos linye de las décadas iniciales del s XX eran anarkas, o viceversa, tal vez...
Mas allá de la amenaza real, el linye es el desapego repecto de la gregariedad, la propiedad, la moralidad...la sociedad...

El tanque dijo...

Entre un hippie y un linyera, el primero es mucho más ácrata, no tengo dudas aún temiendo quedar preso de esta declaración.
Puedo suponer que no todos (tal vez la gran mayoría) los mendigos son anarquistas, en el sentido de vivir así por una decisión ideológica,aunque esto últimoa suene poco romántico. El tema es que ahí están, con tales carácterísticas. A modo de tipo ideal weberiano: solitario, inofensivo, silencioso (no agita), merodeando por el barrio.
Tal vez sea medio exagerado trasladar una vivencia personal a todo el género humano (no estoy tan sguro igual,jaja), pero el mito del viejo de la bolsa a mi me daba miedo, y para mí era un mendigo de mi barrio. Pero no sólo eso, por otro lado, no podía dejar de sentir cierta fascinación por aquel personaje que recuerdo hecharse un cago enfrente de mi casa.
El viejo de la bolsa significa para el niño "alejamiento del nicho familiar", si se comporta mal. Yo no creo que mi vieja me haya dicho "ese es el viejo de la bolsa", no me acuerdo de eso, intuyo que para un niño (burgués como yo) la primera vez que ve a un linyera hay una curiosidad; temor y fascinación.
No quiero ser exagerado (y cambiando la bocha), pero para mí el éxito de Papá Noel (además de la publicidad y la cultura yanki) tiene que ver con el linyera, que a los pibes, cuando ven a un familar disfrazado lo observan con temor y fascinación. Esto no lo sé pero habría que ver en qué momento el niño deja de creer en el viejo de la bolsa y en papá noel, supongo que puede coincidir el momento...
Estoy delirando.

Pupila dijo...

jejeje, primero que todo les confieso que, hoy entrando nuevamente a este post, me hizo reír la ilustración del mendigo que colocó el Tanque. Es la propia ilustración del mito: hombre, verde, peludo y con pezuñas como un hombre lobo. Torcido a más no poder. Y Tanque, ¿a qué niño no le asusta esa figura?

Nanolefou, creo que quizás comparto más tu viceversa que lo otro, es decir, que el anarka termina en linye (acá no le llamamos así) o en anarka-arrepentido. Yo creo, por el contrario del Tanque, que el linye es mucho más ácrata, por eso al final, en este sistema vertical, sólo le quedan esas dos opciones: intentar adaptarse o ser linye. Yo creo, también corriendo el riesgo de quedar presa ante esta declaración, el Estado en cierto sentido es un MAL necesario. Claro, son legítimas las luchas libertarias por los cambios (necesarísimos también) y para intentar construir algo más horizontal, pero igual creo necesaria cierta estructura judicial. Además, aunque podría estar muy equivocada, no me imagino aún mundo de otra forma, no lo logro visualizar al ver la historia y al ver la naturaleza humana.

Sin embargo, lo que yo he tenido entendido de la anarquía es algo diferente a esa situación o condición del mendigo o el recoge latas. He leído algo de eso y tengo amigos que tienen años en lucha por ese ideal que, aunque hermoso, para mí termina siendo una utopía. Una utopía en el sentido estructural. No creo que sea sostenible ese sueño donde todos somos iguales. Y ese creo que es el sueño del anarka. Ahora, lo otro, el total desapego a la gregariedad, la propiedad, la moralidad, la sociedad, habría que examinarlo con atención y detenimiento porque quizás no esté fundamentado en ninguna propuesta a tomar en cuenta con seriedad. Descrito de esa manera sólo sería un residuo. Yo creo que el sueño de muchos de los "anarka" se trata de algo más que un residuo, aunque muchos de ellos estén motivados por el sentimiento (y muchos por la ingenuidad). No sé. Habría que revisar muy bien el concepto de libertad.


Tanque, sobre tus delirios, siempre son encantadores y sí, ¿por qué no? cabría preguntarse en qué momento el niño se deslastra de esos mitos.


Gusto en leerlos, por no decir verlos, que también los veo, me los imagino.
Abrazos!

Pupila dijo...

Ey Tanque, vi varios videos de Dolina y sí, el tipo me hizo reír!, pero recurrí a los videos porque escucharlo no es lo mismo. Tenía que ver sus expresiones y gestos. Luego volveré a buscarlo a ver qué más veo.

Besos.

Pupila dijo...

:-)

Anónimo dijo...

Nanolefou, olvidé una tercera opción. Las dos anteriores serían para el real idealista. Pero también está la tercera opción del anarka en este tipo de sociedad: la doble moral. Y ojo que eso yo no lo juzgo, porque soy creyente de esa multiplicidad que muchas veces nos desvía en detrimento de nuestro ideal o nuestro sueño. Pero esa doble moral es muy notoria en posiciones muy radicales. El sistema permite soñar, pero aún (no sé si algún día) no permite practicar utopías como la anarquía.

Besos.
Pupila.

Pupila dijo...

P.D. Quiero agregar algo (qué raro!). Cuando me refiero a "todos somos iguales" como una utopía, hablo sólo de la estructura jerárquica del sistema judicial ese detestable. Es decir, obviamente todos somos iguales como seres humanos (Tanque que bueno que colocaste Spineta en el mp3!, tenía tiempo sin escucharlo!, que lindo! ay ay ayyyyy!!!! la la la la la ... todo camino puede andar. todo puede andar.... qué lindo! recuerdo parte de mis mejores tiempos, pero siempre habrán mejores, recuerden que "mañana es mejor" dice también.)
Chao.
Besos!