¡LA VIDA es una mierda!

No habla el frustrado, tampoco el depresivo.
Ese fue el grito de Arquímedes, la verdadera intuición, ¡LA VIDA es una mierda! ¡Nos vamos a morir! El que intuya esto será casi espacio y tiempo, será casi simultaneidad, casi libertad.




viernes, 28 de noviembre de 2008

II. Walt Disney no tubo infancia

¿Quién no pensó alguna vez (sobre todo de chico) en tener el poder de pausar por un tiempo el movimiento del resto de las personas, dejarlas como estatuas, con su mente en blanco, sin que puedan ellas ver, oir ni percibir mientras uno, el soñante, recorriendo distancias cercanas o distantes (que en estas condiciones son lo mismo) realiza sus cometidos? ¿Es por la ausencia de conciencia de los demás que seduce esta idea? Respuesta en forma de pregunta: ¿Por qué nadie pensó alguna vez (en este caso no importa la edad, porque justamente nadie lo pensó) en tener el poder de dejar a todos por un tiempo en movimiento pero inconcientes como sonámbulos, o quietos pero concientes como cuadripléjicos afásicos, mientras uno realiza sus cometidos?
El quid está en la suma de bloqueo del movimiento y de la conciencia, como lo indica ese anhelo universal de pequeño soñador. Aunque también no hay que dejar afuera el "por un tiempo" y "el hacer el cometido". Tiempo y praxis.
La ausencia de conciencia se vincula, creo, a la capacidad de hacer del que pone en pausa al mundo, a lo prohibido y ¿a someter?. La ausencia de movimiento, a ganancia de tiempo vital, a anticiparse al resto, a recorrer más que el resto, a hacer más que el resto, ¿a vivir más que el resto? No-conciencia/poder/ausencia-de-ley por un lado, no-movimiento/tiempo/ausencia-de -muerte por el otro.
Inmortalidad y poder mi querido amigo Walt Disney, implica congelar a los demás, inconcientizar a los demás. ¿Cómo mierda hiciste para tener éxito en el público infantil? Tuviste suerte, porque no tuviste infancia, igual que todos los que tienen suerte en este mundo, que hace mucho tiempo que dejaron de soñar con esto.

1 comentario:

Pupila dijo...

Entonces podría decirse que vivimos, así como está, literalmente en Walt Disney World. Y que la lucha es anti Walt Disney World. Que casualidad, hoy subí al blog una mínima sobre algo parecido.

Un beso Tanque.