¡LA VIDA es una mierda!

No habla el frustrado, tampoco el depresivo.
Ese fue el grito de Arquímedes, la verdadera intuición, ¡LA VIDA es una mierda! ¡Nos vamos a morir! El que intuya esto será casi espacio y tiempo, será casi simultaneidad, casi libertad.




lunes, 15 de junio de 2009

Nunca dormir, lo más parecido a la inmortalidad...

Imaginemos una mutación genética y algún factor de presión ambiental que hiciese, o mejor dicho, que hubiere hacho hace mucho tiempo que el ser humano no necesitase dormir para su funcionamiento fisiológico. Imaginemos las consecuencias sociales y culturales de esto. El sueño, esa muerte y resurrección cotidiana, es la causa de la noción de temporalidad (¡no es ni el movimiento, ni la luminosidad diaria o las estaciones y sus ciclos vitales!). Esto es irrebatible. Caigo en el error de personificarme en esta idea y pienso en la peregrinación nocturna al laburo, sin escala en una cama; pienso en la vida como un largo día y me excito. ¿Por qué habría de organizarse la sociedad en torno a las horas, es decir, por qué habría un horario laboral? ¿Hubiese surgido el calendario o los calendarios? (¿Por qué el día de la semana es una palabra y el día del mes un número?) ¿Hubiese existido el capitalismo?¿El trabajo? Creo que la capacidad simbólica del "necesitar dormir" está tan metida en nuestra mente, es tan fundante de nuestra forma de percibir, sufrir y disfrutar el mundo que imaginar sólo por un momento la "superación del sueño" entusiasma y desespera.

2 comentarios:

Ester Lina dijo...

Sueño, como sinónimo de muerte... lo interpretan algunos. Pero no podemos vivir sin sueño... creo que desespera no poder conciliar el sueño... y el día, o la vida diaria, es diferente cuando uno ha descansado bien... ¿Vos trabajás de noche? Nunca les alcanza el día para reponerse a los que laburan en las horas que la cultura o nuestra biología ha dispuesto para el dormir...
Saludos

El tanque dijo...

Sin duda, cuando no dormís no estás despierto. Si, a veces trabajado de noche, y soy medio experto en insomnio, tengo épocas que no puedo casi dormir. Pero imaginate que todo lo anterior no ocurriese, ni a mi ni a nadie, que no necesitáramos dormir. Que la vida fuese un largo día. A veces he intentado pensar a la vida como un largo día con varias siestas, mentalizarme de otra manera,, por ejemplo: "¿Qué es lo que tengo que hacer en esta mañana (serían unos 20 años)?", pero no va, es un artificio, porque necesitamos dormir (bien o mal, pero algo).