El ser y el devenir, dos aspectos fundamentales del filosofar, cuestiones ontológicas. Espacio y tiempo.
El espacio, el ser, a priori se nos presenta como algo, de alguna manera, más tangible. Algunos preferirán posturas idealistas, otros realistas, pero cualquiera ajeno a todo tipo de pensamiento filosófico podrá criticar, y "aceptar" su realidad real, su realidad fenoménica, y algunos creerán poder dar con su fundamento y otros jamás. ¡Pero el tiempo!, ¡pero el tiempo!, siempre se nos escabullirá como pescado entre las manos cuando querramos dar con sus causas, y más aún si osamos preguntarnos por su existencia. ¿Existe el tiempo?
Intentaré definirlo, aunque sospecho que si lo logro existirá entonces ( solamente con intentar definirlo ya estoy presuponiendo su existencia). No encuentro un punto inicial, una columna, un inicio para definirlo, esperemos entonces. Pero concluyamos ya que el tiempo no ocuparía espacio. El proceso sintético me falló, pasemos al analíticio ya. ¿Qué sosas captamos que están en la vaga noción del tiempo? Se me ocurre la muerte, la vejez, el movimiento, la memoria, la conciencia, la previsibilidad de ciertos fenómenos, y paro acá porque ya me estoy dando cuenta que todo esto lo resume, lo engloba el Cambio. ¡Si! El cambio percibible es el fundamento de todo aquello que nos remite a la idea de tiempo. Pero no son lo mismo, el cambio es lo que le sucede al ser, a lo que es. De eso pasamos a una noción que es a priori imposible de definir, dejémosla sin definir aún, y sigamos escarvando en lo que nos lo hace creer que existe.
¿Se puede suprimir el espacio? Si, con mi muerte adviene la nada, con la tuya no, y con la de todo también, porque me incluye. ¿Se puede suprimir el tiempo (si es que existe)? Es mucho más fácil que la abolición del ser, se necesitan unas pocas cosas: leyendas, imprevisibilidad (o su sutrato, falta de memoria y conciencia), ausencia de placer, y ausencia de sueño. Esto lo enumero así cambiando la estética intuitiva, porque ya está intuido hace unos días......................................
Leyendas, ¿que bien suena esto no? Las leyendas serán aquellas historias que en mi nuevo mundo posibilitaría el inicio de la ausencia total de noción de tiempo. En mi nuevo mundo nadie moriría a la vista de otro, ningún ser humano ni animal, tampoco los insectos, ¡nada! Existiría si la muerte, pero por un instinto todos iríamos a morir en soledad, lejos. Y nuestro vacío se llenaría con alguna leyenda. Cuando alguien preguntare "qué fue de tal que no apareció nunca más por acá", ya habría una leyenda para acotar, "dicen que lo vieron pescando en Gobi"...
Imprevisibilidad, de la luz. En mi mundo todo el día será de día o de noche. Mi nuevo mundo es un nuevo sistema planetario, sin órbitas (¡¡Ven al tiempo ahí?!) ni necesidad de energía. No habría previsibilidad de los ciclos, no habría estaciones, no habría meteorología.
Ausencia de sueño, nada finalizaría nada. Ninguna situación se vería finalizada por la necesidad de dormir. Un grupo de amigos charlando en la esquina jamás cortaría un diálogo por la falsedad de ir a dormir. ¡Todo se postergaría hasta su azarosa finalización!
Ausencia de placer. ¡El gusto! ¡La gula! En mi mundo uno comería un helado de dulce de leche y eso no traería aparejado una sensación placentera, sabríamos perfectamente qué estamos comiendo, como sabemos perfectamente qué color estamos mirando (tampoco habría daltónicos), como sabríamos si la que nos llama es nuestra amada sin que ello nos mueva un pelo. Reconoceríamos todo tipo de sensación, auditiva, táctil, olfatoria, visual, gustativa, ¡pero sólo eso! Ningún placer se montaría a dicha información. ¡Nunca nadie desearía no haberse terminado su postre! ¡Si, mi mundo es una cagada! ¡Un mundo sin tiempo es una cagada! ¡Estoy intentando descifrar el enigma del tiempo amigos!
En mi mundo nadie trabajaría, nadie tendría responsabilidades, habría abundancia al extremo, necesariamente sería una sociedad comunista, sin competencia.
Si todo esto pudiese cumplirse, no habría noción de tiempo. Habría envejecimiento y habría deportes y juegos, pero estos no serían lúdicos, no serían divertidos, no serían competitivos. El que está viejo no diría "pucha, que mal estoy jugando al fobal, ya no llego como antes". Si todo esto pudiese cumplirse nos moriríamos igual, pero no sabríamos qué nos sucede en una agonía, ni sería displacentera. En un mundo de este tipo la vida sería muy aburrida. Creía que esta visión me llevaba a otro puerto, pero no, me sorprende a mi mismo, y lo veo claramente. Tiempo, insatisfacción-deseo, cambio forman una unidad estructural-funcional-psicológica. Tiempo, psiquis y espacio. Toda teoría social debería pensar en esto.
El espacio, el ser, a priori se nos presenta como algo, de alguna manera, más tangible. Algunos preferirán posturas idealistas, otros realistas, pero cualquiera ajeno a todo tipo de pensamiento filosófico podrá criticar, y "aceptar" su realidad real, su realidad fenoménica, y algunos creerán poder dar con su fundamento y otros jamás. ¡Pero el tiempo!, ¡pero el tiempo!, siempre se nos escabullirá como pescado entre las manos cuando querramos dar con sus causas, y más aún si osamos preguntarnos por su existencia. ¿Existe el tiempo?
Intentaré definirlo, aunque sospecho que si lo logro existirá entonces ( solamente con intentar definirlo ya estoy presuponiendo su existencia). No encuentro un punto inicial, una columna, un inicio para definirlo, esperemos entonces. Pero concluyamos ya que el tiempo no ocuparía espacio. El proceso sintético me falló, pasemos al analíticio ya. ¿Qué sosas captamos que están en la vaga noción del tiempo? Se me ocurre la muerte, la vejez, el movimiento, la memoria, la conciencia, la previsibilidad de ciertos fenómenos, y paro acá porque ya me estoy dando cuenta que todo esto lo resume, lo engloba el Cambio. ¡Si! El cambio percibible es el fundamento de todo aquello que nos remite a la idea de tiempo. Pero no son lo mismo, el cambio es lo que le sucede al ser, a lo que es. De eso pasamos a una noción que es a priori imposible de definir, dejémosla sin definir aún, y sigamos escarvando en lo que nos lo hace creer que existe.
¿Se puede suprimir el espacio? Si, con mi muerte adviene la nada, con la tuya no, y con la de todo también, porque me incluye. ¿Se puede suprimir el tiempo (si es que existe)? Es mucho más fácil que la abolición del ser, se necesitan unas pocas cosas: leyendas, imprevisibilidad (o su sutrato, falta de memoria y conciencia), ausencia de placer, y ausencia de sueño. Esto lo enumero así cambiando la estética intuitiva, porque ya está intuido hace unos días......................................
Leyendas, ¿que bien suena esto no? Las leyendas serán aquellas historias que en mi nuevo mundo posibilitaría el inicio de la ausencia total de noción de tiempo. En mi nuevo mundo nadie moriría a la vista de otro, ningún ser humano ni animal, tampoco los insectos, ¡nada! Existiría si la muerte, pero por un instinto todos iríamos a morir en soledad, lejos. Y nuestro vacío se llenaría con alguna leyenda. Cuando alguien preguntare "qué fue de tal que no apareció nunca más por acá", ya habría una leyenda para acotar, "dicen que lo vieron pescando en Gobi"...
Imprevisibilidad, de la luz. En mi mundo todo el día será de día o de noche. Mi nuevo mundo es un nuevo sistema planetario, sin órbitas (¡¡Ven al tiempo ahí?!) ni necesidad de energía. No habría previsibilidad de los ciclos, no habría estaciones, no habría meteorología.
Ausencia de sueño, nada finalizaría nada. Ninguna situación se vería finalizada por la necesidad de dormir. Un grupo de amigos charlando en la esquina jamás cortaría un diálogo por la falsedad de ir a dormir. ¡Todo se postergaría hasta su azarosa finalización!
Ausencia de placer. ¡El gusto! ¡La gula! En mi mundo uno comería un helado de dulce de leche y eso no traería aparejado una sensación placentera, sabríamos perfectamente qué estamos comiendo, como sabemos perfectamente qué color estamos mirando (tampoco habría daltónicos), como sabríamos si la que nos llama es nuestra amada sin que ello nos mueva un pelo. Reconoceríamos todo tipo de sensación, auditiva, táctil, olfatoria, visual, gustativa, ¡pero sólo eso! Ningún placer se montaría a dicha información. ¡Nunca nadie desearía no haberse terminado su postre! ¡Si, mi mundo es una cagada! ¡Un mundo sin tiempo es una cagada! ¡Estoy intentando descifrar el enigma del tiempo amigos!
En mi mundo nadie trabajaría, nadie tendría responsabilidades, habría abundancia al extremo, necesariamente sería una sociedad comunista, sin competencia.
Si todo esto pudiese cumplirse, no habría noción de tiempo. Habría envejecimiento y habría deportes y juegos, pero estos no serían lúdicos, no serían divertidos, no serían competitivos. El que está viejo no diría "pucha, que mal estoy jugando al fobal, ya no llego como antes". Si todo esto pudiese cumplirse nos moriríamos igual, pero no sabríamos qué nos sucede en una agonía, ni sería displacentera. En un mundo de este tipo la vida sería muy aburrida. Creía que esta visión me llevaba a otro puerto, pero no, me sorprende a mi mismo, y lo veo claramente. Tiempo, insatisfacción-deseo, cambio forman una unidad estructural-funcional-psicológica. Tiempo, psiquis y espacio. Toda teoría social debería pensar en esto.
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